Fatiga cronica es una enfermedad que se podría clasificar como neurológica cuyo diagnostico era prácticamente clínico o de consulta sin pruebas objetivas que la confirmasen, síntomas como cansancio matinal invalidánte que perdura durante un periodo superior a seis meses y que empeora con el esfuerzo o ejercicio físico, disminución de la memoria, concentración y aprendizaje permitían identificarla, aunque puede tener otras patologías y síntomas asociados como dolores de cabeza, dolor articular o muscular, insomnio, depresión y los relacionados con el sistema inmunológico como febrícula o fiebre moderada que no llega a 38º, adenopatía inflamación o tumefacción de los ganglios linfáticos aunque no forme parte del diagnostico, síntomas similares en su mayoría a la fibromialgia de ahí la dificultad en diferenciarlas. Debido a las múltiples definiciones del síndrome de fatiga crónica, las estimaciones de su prevalencia varía ampliamente siendo mayor en mujeres que en hombres, estudios realizados en Estados Unidos han encontrado entre 75 y 420 casos por cada 100.000 adultos, el CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades) indica que más de un millón de estadounidenses padece esta enfermedad y aproximadamente el 80% de los casos no están diagnosticados, según algunas estimaciones entre edades comprendidas de 20 a 50 años, afecta el sistema nervioso y su relación directa con la inmunología influyendo negativamente en sus funciones, este estado propicia un terreno precario de adaptación al medio tanto social como laboral, la fatiga crónica no tiene el porqué asociarse a una falta de motivación a la hora de realizar tareas comunes a diferencia de la astenia o desgana en los cuadros depresivos, puesto que el mero hecho de realizarlas conlleva un derroche extra de recursos neurales, estudios recientes realizados por IrsiCaixa, publicado en la revista Journal of Transiational Medicine identifican ocho moléculas del sistema inmunitario cuya presencia en sangre puede interpretarse como un biomarcador de la enfermedad, su peculiaridad radica en el análisis global de todas las células del sistema inmune en un grupo de pacientes controlado obteniendo el patrón común que la identifica, este hallazgo va a permitir que la mayoría de los afectados por el síndrome de fatiga crónica tratados en la actualidad desde suplementos vitamínicos y minerales hasta antidepresivos y ansiolíticos tengan un mejor diagnostico y tratamiento.
