Hormona del hambre estudio, según la organización mundial de la salud tanto el sobre peso como la obesidad son cada vez más frecuente, incluso en la infancia, son factores preocupantes en todo el mundo, el 65% de la población mundial vive en países donde patologías asociadas al sobrepeso u obesidad se cobran más vidas que otras enfermedades, estudios clínicos demuestran que lesiones cerebrales concretamente en el hipotálamo medio o lateral pueden alterar el comportamiento ante la comida, en este área se ubican los centros neuronales del hambre y la saciedad que deben estar armonizados por un equilibrio estable, “no lo entiendo si siempre ha sido delgado el pobre”, “desde hace unos años, cuando empezaron a ir las cosas mal, se comía hasta las piedras no era normal”, ” iba muy estresado, lo primero que hacia al llegar a casa era ir a la nevera, siempre ausente inmerso en sus problemas”, “ya se lo decía yo, cualquier día te va dar lago”, “hay Señor, se sentó en el sofá a ver la tele y se quedo como un pajarito ”, “yo creía que estaba durmiendo”, “el médico nos ha dicho que ni se ha enterado, que seguramente habría tenido muchos micro infartos cerebrales en los últimos años y este ha podido con él”, así es amigos aunque hay que decir que otros factores pueden incidir en el desajuste de esta armonía, como el volumen de la cavidad gástrica, a mayor volumen, mayor llenado se necesita para sentirse saciados, la filosofía del globo intragástrico o la reducción de estomago cirugía bariátrica es esta, espacio ocupado menor llenado se necesita para sentirse saciado o menor volumen de recepción menor cantidad de alimento se precisa para sentirse satisfecho o mejor dicho lleno, pero aparte del remiendo físico hay un barrido fisiológico de la hormona que da el titulo a este articulo La Ghrelina, es una hormona que se sintetiza fundamentalmente en el tubo digestivo en su mayor parte en el fundus gástrico y que ejerce diferentes acciones, en el sistema nervioso central estimula la liberación de prolactina, la hormona de crecimiento, la adrenocorticotropa y en menor proporción la hormona liberadora de gonadotropina, estimula las neuronas relacionadas tanto con el neuropéptido Y o NPY que interviene en la regulación del balance energético y forma parte del sistema lipoestabilizador junto con la leptina, la ghrelina induce la sensación de hambre y la necesidad de comer a través de las orexinas A y B, se ha demostrado que las concentraciones de Grelina aumentan antes de empezar a comer, siendo una de las señales que iniciarían dicho acto, también estimula la motilidad y acidez gástrica que acompaña precisamente a los prolegómenos de la comida, una vez se produce la ingesta de alimento, sus concentraciones disminuyen, como habréis deducido esta hormona no solo tiene relación nutricional sino que está estrechamente relacionada con la respuesta al estrés y el estado de ánimo, si se inhibe su secreción se está predisponiendo al ánimo negativo y el sufrimiento que conlleva su castigo mental, si hago hincapié en este rolléte es para que entendáis lo difícil que es inhibir la secreción de ghrelina con el clásico producto milagroso de turno sin generar daños mayores.
Un estudio realizado recientemente por un grupo de investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) en el Instituto Multidisciplinario de Biología Celular (IMBICE) de La Plata, que recientemente publicó en la revista Public Library of Science One (PLoS One) acerca de los circuitos neuronales implicados, lo que observaron los investigadores liderados por el Dr. Mario Perelló a partir de pruebas en ratones, es que una misma hormona, llamada ghrelina, actúa a nivel cerebral tanto sobre el estrés como el apetito, y de ahí que ambas cuestiones estén tan estrechamente ligadas”.Fuente CONICET/DICYT,18.04.2012.