Alrededor del 90% de la población ha sufrido en alguna ocasión o sufre dolores de cabeza, en la mayoría de los casos no suelen ser graves, lo cual no quita para que sean molestos incluso incapacitan al realizar nuestras tareas cotidianas, el término cefalea hace referencia a los dolores y molestias localizadas en cualquier parte de la cabeza, en los diferentes tejidos de la cavidad craneal, en las estructuras que lo unen a su base primeras cervicales, los músculos, nervios y vasos sanguíneos que lo rodean, cara y cuello, dependiendo de la sensación que nos transmite el dolor y su localización se pueden diferenciar distintos tipos de cefalea, cualquier actividad que conlleve una sobre carga postural cervical puede precipitar un componente cefálico, en las mayoría de los casos arranca de las primeras vertebras cervicales C1, C2 y C3 por donde se distribuyen nervios craneales inferiores, nervios cervicales superiores, las arterias carótidas, facial, subclavia, cervical superficial, cervical transversa y occipital, es de lógica que cualquier tensión acumulada o sobrecarga no disipada en la musculatura del cuello, obstaculiza la función en libertad tanto de nervios como de los vasos sanguíneos mencionados, siendo la causa de la mayoría de las cefaleas tensiónales, trabajos prolongados y minuciosos, dormir con el cuello en mala posición , tensión ocular, forzar la vista, bruxismo o apretamiento de la mandíbula, el dolor de la cefalea tensional es generalizado se localiza en toda la cabeza con sensación opresiva o de prensa, de mayor intensidad en el cuero cabelludo, sienes o parte posterior del cuello y posiblemente pueda irradiar hasta los hombros, de normal no se acompaña de nauseas o vómitos y su duración puede oscilar desde 30 minutos a varios días, la cefalea tensional mejora con la presión siendo una paradoja puesto que cualquier dolor agudo rechazaría la presión, tal vez porque se considere una afección crónica cuando las crisis se suceden con frecuencia durante periodos largos de tiempo, los que la sufren tienden a masajearse la sienes, cuello, hombros, se puede prevenir controlando el estrés, adoptando posturas correctas, descansando mejor, alimentación saludable y ejercicio físico compensando con fuerza la musculatura del cuello, espalda y hombros.
