Mujeres adultas realizando ejercicios de acuagym bajo la guía de un instructor.El ejercicio acuático fortalece la masa ósea y mejora el equilibrio en mujeres a partir de la menopausia.
La salud ósea depende de algo más que el calcio. Descubre el papel de la alimentación, el ejercicio y la vitamina K en la prevención de la osteoporosis.

Introducción

A lo largo de los años, he escuchado muchas veces lo mismo: ¿qué calcio me recomienda? la respuesta, el calcio selo tiene que prescribir su medico de cabecera. Y no está mal preguntar, pero quedarse ahí es como regar una planta sin tierra. La osteoporosis, la veterana que avanza sin hacer ruido, no se combate solo con pastillas ni con lácteos. Hay nutrientes olvidados, hábitos que pesan más que cualquier suplemento, y una vitamina que apenas se menciona en consulta: la vitamina K. Este artículo es una puesta al día sobre cómo la alimentación, el movimiento y los detalles que no se ven pueden marcar la diferencia entre un hueso fuerte y uno quebradizo.

El hueso no es una piedra: cambia, se renueva… y también se debilita

Los huesos parecen sólidos, inmóviles. Pero en realidad están vivos. Se forman, se destruyen y se reconstruyen continuamente. Esa danza invisible alcanza su punto más alto hacia los 30 años, y a partir de ahí, la balanza empieza a inclinarse hacia la pérdida. En condiciones normales, esa pérdida es lenta: apenas un 0,3 % al año. Pero con la menopausia, los niveles de estrógenos caen, y lo que era un declive tranquilo se convierte en una cuesta abajo pronunciada: entre un 2 % y un 3 % anual de masa ósea.

A muchas mujeres no se les detecta nada hasta que una caída revela una fractura que nunca debió ocurrir. Por eso la osteopenia, ese estadio previo a la osteoporosis, merece más atención de la que recibe. Lo silencioso no siempre es inofensivo.

Mujer mayor con dolor en la cadera tras una caída en casa, auxiliada por su familia.
Las fracturas por fragilidad ósea pueden producirse tras una caída leve. Prevenir la osteoporosis es clave para evitar complicaciones.

La dieta ósea: mucho más que leche y yogures

No hay una dieta mágica, pero sí hay elecciones que fortalecen el hueso día a día. Y no todas vienen en forma de pastilla.

Calcio, sí… pero acompañado

El aporte recomendado de calcio viene a ser 1000 a 1200 mg al día, un vaso de leche aporta alrededor de 290 mg de calcio. Bien. Pero si se toma junto a cereales integrales, esa cifra puede doblarse, ya tenemos la mitad, el resto yogures, sardinas, almendras, etc. Y si además hablamos de leche de soja enriquecida, ganamos vitamina D y fitoestrógenos. La combinación importa más que el suplemento.

Vitamina D: la puerta de entrada del calcio

Sin esta vitamina, el calcio puede estar en el plato… pero no llegará al hueso. Se fabrica con la luz solar, sí, pero también se obtiene de pescados azules, aceite de hígado de bacalao o incluso yema de huevo. En personas mayores o con poca exposición al sol, el déficit es común, y conviene evaluarlo antes de que la fractura dé la voz de alarma.

Fósforo y magnesio: los eternos secundarios

El fósforo es necesario, pero en exceso —como ocurre con los alimentos ultraprocesados— puede ser contraproducente. Las fuentes naturales son mejores: pescado, huevos, frutos secos, cereales integrales, legumbres.

El magnesio, por su parte, no solo ayuda al metabolismo del calcio, sino que interviene en más de 300 reacciones enzimáticas. Almendras, germen de trigo, caracoles y salmón lo aportan en buena cantidad.

La gran olvidada: vitamina K y salud ósea

Pocas veces se pregunta por ella, y sin embargo… sin vitamina K, el hueso pierde una pieza fundamental de su rompecabezas.

Esta vitamina activa una proteína llamada osteocalcina, imprescindible para la mineralización ósea. Si no se activa, el calcio no se fija bien y el hueso se vuelve más vulnerable. Existen dos formas:

  • Vitamina K1, presente en vegetales de hoja verde como espinacas, coles, lechuga o brócoli.
  • Vitamina K2, que se produce en el intestino gracias a la flora bacteriana y se encuentra en alimentos fermentados y productos animales.
Mientras la K1 actúa más rápido, la K2 tiene mayor afinidad por el tejido óseo y permanece más tiempo en circulación. En Japón, de hecho, se utiliza desde 1995 una forma concreta de K2 (menatetrenona) como parte del tratamiento antiosteoporótico.

Estudios que lo confirman

Un equipo dirigido por el investigador Deepak Vashishth, con participación de universidades como Yale y Villanova, concluyó que la falta de vitamina K afecta a la calidad estructural del hueso, no solo a su densidad. Es decir, puede que una densitometría salga “normal”… pero el hueso sea frágil igualmente.

Un estudio japonés con 379 mujeres sanas mostró que aquellas con niveles bajos de vitamina K1 tenían un riesgo tres veces mayor de fracturas vertebrales, aunque la densidad ósea fuera similar a las demás. El hueso no solo se mide: también se siente.

Ejercicio: sin movimiento, no hay remodelación

Una buena dieta sin ejercicio es como querer esculpir una estatua sin martillo. El hueso necesita carga para mantenerse. Caminar, bailar, subir escaleras, hacer aquagym… incluso el tai chi o el yoga adaptado, que además previenen caídas. No es cuestión de agotarse, sino de moverse con constancia y sentido.

Conclusión

La osteoporosis no empieza el día que se rompe un hueso. Comienza mucho antes, en los años en los que creemos que estamos bien. Por eso, más que tratarla, debemos anticiparnos. Alimentarnos con criterio, exponernos al sol con precaución, movernos con alegría y, sí, mirar más allá del calcio.

Porque a veces, lo que no se menciona… es justo lo que más falta hace.

Nota importante: Además de su papel en la salud ósea, la vitamina K es esencial para la coagulación sanguínea. Las personas en tratamiento con anticoagulantes o antiagregantes (como heparinas, acenocumarol o warfarina) deben tener especial precaución con los alimentos ricos en esta vitamina, ya que pueden interferir con su medicación.

Este artículo tiene fines informativos y no sustituye la orientación médica. Ante cualquier duda, consulte siempre con su profesional de salud.

Por Mariano Rodríguez Pastor

M. Rodríguez Dietética Acupuntura es una Web de terapias complementarias, consejos e información, Acupuntura MTC, Auriculopuntura, Naturopatía, Homeopatía, Dietética y Nutrición.