Hombre revisando su frecuencia cardíaca en un reloj inteligente con holograma del corazón y electrocardiogramas superpuestos.El control de la frecuencia cardíaca a través de dispositivos inteligentes ayuda a evaluar el equilibrio del sistema nervioso y el bienestar general.

El nervio vago regula corazón, digestión, sueño y estrés. Descubre cómo estimularlo de forma natural y mejorar tu salud integral.

Un nervio que no se ve, pero se siente

En la consulta, muchas veces me preguntan: “¿Qué es eso del nervio vago?”.

Lo curioso es que, aunque no solemos hablar de él en la vida diaria, está presente en casi todo lo que hacemos sin que nos demos cuenta. Es el décimo de los doce nervios craneales y, para entenderlo de forma sencilla, podríamos decir que es el gran cableado que conecta nuestro cerebro con el corazón, los pulmones y el aparato digestivo.

Nace en la base del cerebro, en el bulbo raquídeo, y baja por el cuello hasta llegar al pecho y al abdomen. En el camino deja ramificaciones hacia la garganta, la laringe y hasta una pequeña rama en la oreja, lo que explica por qué desde allí podemos estimularlo con técnicas como la auriculoterapia.

El regulador del descanso

Si el sistema nervioso fuera un coche, el simpático sería el acelerador y el nervio vago el freno.

Es el encargado de activar el modo reposo y digestión. Gracias a él, el corazón no late siempre a toda velocidad, los pulmones ajustan el ritmo de la respiración, el estómago mueve los alimentos y el cuerpo se da permiso para regenerarse.

Cuando el vago funciona bien, sentimos calma, dormimos mejor y digerimos sin molestias. Incluso la investigación más reciente señala que un tono vagal alto (medido a través de la variabilidad de la frecuencia cardíaca, VFC) se asocia con una mejor capacidad para manejar el estrés y con una mayor empatía hacia los demás.

Más allá de los órganos: emociones y vínculos

No es exagerado decir que el nervio vago influye también en nuestra forma de relacionarnos. La llamada “teoría polivagal” de Stephen Porges plantea que este nervio participa en la forma en que miramos, escuchamos y conectamos con otras personas. Dicho en palabras más sencillas: cuando el vago está activo, no solo estamos tranquilos por dentro, también estamos más disponibles para compartir, comprender y convivir.

Ilustración conceptual del nervio vago descendiendo desde el cerebro hasta el corazón y el abdomen, con símbolos de equilibrio físico, emocional y respiratorio.
Representación simbólica del nervio vago como un hilo dorado que conecta cerebro, corazón y digestión, equilibrando cuerpo y emociones.

Cuando el estrés lo apaga

El estrés continuado tiene un efecto claro: pone al vago en segundo plano. Entonces manda el sistema simpático, ese que prepara al cuerpo para huir o luchar. La consecuencia es un corazón acelerado, digestiones pesadas, sueño alterado y un sistema inmune menos eficaz.

Lo vemos mucho en consulta: pacientes con insomnio, colon irritable o tensión alta que, al aprender a respirar o a relajarse, logran mejorar sin necesidad de tratamientos agresivos. La ciencia también lo confirma: en los últimos años se han publicado ensayos que relacionan la estimulación del nervio vago con mejoras en insomnio, depresión resistente y dolor crónico.

Formas de estimular el nervio vago

Dispositivos médicos

Existen aparatos diseñados para activar el vago. Los más antiguos son implantables y se usan en epilepsia o depresión grave. Más modernos son los dispositivos externos que se colocan en el cuello o en la oreja. En migraña y cefalea en racimos, algunos ya están aprobados y se utilizan en hospitales con resultados positivos.

Hay también propuestas más recientes, como los dispositivos de vibración rítmica (el llamado Apollo), que buscan modular el sistema nervioso a través de la piel. La evidencia aún es inicial, pero abre un campo interesante.

Métodos naturales

La buena noticia es que podemos estimular el vago sin necesidad de tecnología. Algunos ejemplos:

  • Respiración lenta y profunda: inhalar contando hasta 4 y exhalar contando hasta 6, durante varios minutos, activa de forma directa al nervio vago.
  • Meditación y yoga: más allá de la moda, los estudios muestran que aumentan la VFC y mejoran la calidad del sueño.
  • Contacto físico relajante: un masaje suave o un abrazo prolongado generan calma a través de esta vía.
  • Auriculoterapia y acupuntura: en mi experiencia clínica, trabajar puntos específicos de la oreja o del cuerpo regula la actividad vagal y mejora tanto la ansiedad, el sueño y la digestión.
Estas prácticas, sencillas y accesibles, pueden convertirse en hábitos cotidianos de autocuidado.

Precauciones necesarias

No debemos olvidar que no todo vale para todos. Personas con frecuencia cardíaca muy baja, bloqueos cardíacos, fatiga excesiva o con marcapasos deberían consultar siempre con un profesional antes de usar dispositivos eléctricos sobre el vago.

En cambio, la respiración o la meditación, practicadas con sentido común, suelen ser seguras. La clave es empezar poco a poco, escuchar al cuerpo y no forzar.

Una conclusión muy práctica

El nervio vago es como un hilo invisible que mantiene unida la fisiología con la emoción.

Cuando está activo, el organismo descansa, se regenera y se abre a la relación con los demás. Cuando se apaga por culpa del estrés, aparecen los desajustes que hoy vemos tan a menudo: insomnio, ansiedad, tensión alta o problemas digestivos.

Por eso merece la pena cuidarlo con gestos simples: respirar hondo, practicar yoga o meditación, permitirnos el descanso y, cuando es necesario, recurrir a terapias complementarias o dispositivos médicos bajo supervisión.

El equilibrio no depende solo de lo que comemos o de lo que pensamos: también de este nervio silencioso que, sin pedir protagonismo, sostiene buena parte de nuestro bienestar. Este artículo resume de manera práctica las claves sobre el nervio vago funciones estimulación salud.

Referencias

  • Tracey KJ. The inflammatory reflex. Nature (2002).
  • Porges SW. The polyvagal theory. Biol Psychol (2007).
  • Yap JYY et al. Non-invasive vagus nerve stimulation: a review. Front Neurosci (2021).
  • García RG et al. Heart rate variability and stress regulation. Clin Auton Res (2021).
  • Frangos E, Komisaruk BR. Auricular vagus nerve stimulation. Auton Neurosci (2022).
  • Deng J et al. Transcutaneous auricular vagus nerve stimulation improves insomnia. Brain Stimul (2025).
  • Yuan H, Silberstein SD. Vagus nerve stimulation and headache. Cephalalgia (2025).

Por Mariano Rodríguez Pastor

M. Rodríguez Dietética Acupuntura es una Web de terapias complementarias, consejos e información, Acupuntura MTC, Auriculopuntura, Naturopatía, Homeopatía, Dietética y Nutrición.