- Fase de concienciación → localizar y aprender a contraer correctamente la musculatura.
- Fase de entrenamiento → ejercitar las fibras musculares con contracciones lentas y rápidas.
- Fase de mantenimiento → integrar los ejercicios como un hábito diario y prolongado.
Fase de concienciación
Localización de la musculatura del suelo pélvico
El primer paso es identificar los músculos del suelo pélvico y aprender a contraerlos sin activar los abdominales, glúteos o zona lumbar.- Posición inicial: tumbado boca arriba, piernas flexionadas y separadas, con una o dos almohadas bajo la cabeza.
- El cuerpo debe permanecer relajado, sin tensión en abdomen ni piernas.
Palpación y contracción inicial
- Coloca los dedos en la piel del periné (entre ano y pene) y contrae como si quisieras aguantar la orina o los gases.
- Debes sentir la contracción bajo tus dedos.
- Evita hacer fuerza con muslos, glúteos o abdomen.
Coordinación con la respiración
- Inspira profundamente (coge aire).
- Al espirar (soltar el aire), contrae el suelo pélvico.
- Relaja la musculatura tras cada contracción.

Fase de entrenamiento
Contracciones tónicas o lentas
Objetivo: fortalecer el tono de base, fundamental para la continencia en reposo. Ejercicio básico:- Inspira y al soltar el aire, contrae el suelo pélvico durante 3 segundos.
- Relaja durante 6 segundos (el doble del tiempo de la contracción).
- 10 repeticiones por la mañana + 10 por la noche.
- Aumentar progresivamente hasta llegar a 10 segundos de contracción + 20 de relajación.
Contracciones fásicas o rápidas
Objetivo: entrenar la respuesta inmediata del suelo pélvico ante esfuerzos (toser, reír, levantar peso). Ejercicio básico:- Contrae la musculatura durante 1–2 segundos.
- Relaja durante 2 segundos.
- Haz 10 repeticiones seguidas (no más de 10), 2–3 series al día con descansos de 3–4 minutos.
- Una vez dominada la técnica, practicar también sentado y de pie.
Anticipación al esfuerzo
- Antes de levantar peso, toser, reír o estornudar, contrae el suelo pélvico de forma rápida.
- Este gesto actúa como protección y previene los escapes.

Fase de mantenimiento
El mantenimiento es clave para consolidar los resultados:- Los beneficios se notan tras unas semanas (menos escapes, más control).
- Practicados durante meses o años, mejoran sustancialmente la calidad de vida.
- Los ejercicios deben convertirse en un hábito diario.
Recomendaciones prácticas
Momento del día
- Reserva un tiempo tranquilo de 20–30 minutos.
- Integra los ejercicios en tu rutina diaria.
- La hora no importa, lo importante es la constancia diaria.
Posición
- Comienza tumbado boca arriba, piernas flexionadas y relajadas.
- Evita tensiones en espalda, abdomen o piernas.
- Una vez domines la técnica, practica también sentado o de pie.
Resumen de la rutina diaria
Contracciones lentas
- 10 repeticiones por la mañana y 10 por la noche.
- Contracción inicial de 3 segundos + relajación de 6 segundos.
- Progresar hasta 10 segundos de contracción + 20 de relajación.
Contracciones rápidas
- 3 series de 10 repeticiones, 2–3 veces al día o más.
- No superar 10 repeticiones seguidas.
Anticipación al esfuerzo
- Contraer el suelo pélvico antes de esfuerzos (tos, estornudo, risa, levantar peso).

Medidas higiénico-dietéticas complementarias
- Peso: perder peso si existe sobrepeso u obesidad.
- Ingesta de líquidos: distribuir la ingesta; beber más por la mañana, menos por la tarde y reducir líquidos a partir de las 18 h.
- Cafeína: reducir café, té y refrescos con cafeína.
- Alimentación: evitar comidas muy condimentadas o irritantes para la vejiga.
- Tabaco: dejar de fumar mejora la frecuencia urinaria.
- Actividad física: ejercicio moderado regular (caminar, yoga, pilates, natación). Evitar actividades de impacto como correr o saltar.
- Estreñimiento: prevenirlo, ya que agrava los síntomas.
Reeducación vesical
El entrenamiento vesical ayuda a mejorar el control de la vejiga y la frecuencia urinaria.- Al inicio, programar micciones cada 2–3 horas, sin esperar la urgencia.
- Progresar hasta micciones cada 3–4 horas.
Técnicas al acabar la micción
- Extracción de residuo uretral tras orinar, para evitar goteo.
- Doble vaciado vesical: orinar, descansar unos segundos y volver a intentarlo.