“Descubre cómo el BNST conecta el sabor, el hambre y el placer de comer, y su papel en el apetito, la saciedad y los trastornos alimentarios.”
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Qué es el BNST y dónde está
El núcleo del lecho de la estría terminal (BNST) es un pequeño conjunto de núcleos neuronales situados en la base del prosencéfalo, dentro del sistema límbico, cerca de la amígdala y el hipotálamo. Su nombre proviene de su ubicación junto a la estría terminal, un haz de fibras que conecta la amígdala con otras regiones cerebrales. Aunque se descubrió hace décadas, solo recientemente se ha identificado su papel clave como “integrador” de señales internas (hambre, necesidades fisiológicas) y externas (sabores, placer).Funciones conocidas del BNST
Estudios en neurociencia (Nature Reviews Neuroscience, 2021) han descrito varias funciones del BNST:- Regular respuestas de estrés y ansiedad sostenida (a diferencia de la amígdala, que reacciona más a amenazas inmediatas).
- Integrar el estado interno del organismo (hambre, sed, hormonas, nutrientes) con señales sensoriales.
- Modular conductas motivadas, como comer, beber, buscar seguridad o afecto.

Un hallazgo reciente: el BNST responde a los sabores
En un trabajo publicado en Cell (Zuker et al., 2025), el equipo de Charles Zuker (Universidad de Columbia) estudió cómo los sabores activan el BNST en ratones:- Se ofreció agua con distintos sabores (dulce, salado, ácido, amargo y umami) y se observaron sus cerebros mediante técnicas de imagen.
- El sabor dulce activó con mucha más intensidad las neuronas del BNST que los otros sabores, que provocaron respuestas más débiles.
- Cuando los científicos desactivaron genéticamente esas neuronas dulces, los ratones perdieron el apetito por el agua azucarada.
- En cambio, al activar artificialmente esas neuronas, los animales bebieron más agua de cualquier tipo, incluso líquidos normalmente desagradables.
Hambre, necesidad interna y placer: el papel de la valencia
Zuker y su equipo (Cell, 2025) describen que el BNST recibe señales tanto del gusto como del estado interno del organismo. Cuando los ratones tenían hambre, la respuesta del BNST al sabor dulce era mucho mayor que cuando estaban saciados. Aquí entra el concepto de valencia: es el valor emocional que el cerebro asigna a un estímulo. Un sabor dulce puede tener valencia positiva si el cuerpo necesita energía, o neutra si ya está saciado. El BNST actúa como un conmutador que amplifica o atenúa esa valencia según las necesidades fisiológicas.Conexión con la amígdala y las emociones
El BNST está muy conectado con la amígdala, que procesa las emociones. La amígdala central contiene neuronas que codifican el “gusto” emocional de lo dulce (valencia positiva). Estas neuronas envían señales al BNST, que las combina con la información sobre hambre, saciedad y otras señales corporales (Zuker et al., Cell, 2025). Esto explica por qué las emociones pueden alterar nuestro apetito: estrés, ansiedad o tristeza pueden modular la actividad del BNST y cambiar cuánto deseamos comer, incluso si no lo necesitamos.Implicaciones: obesidad y pérdida de apetito
Este descubrimiento abre vías nuevas para comprender y tratar trastornos alimentarios:- Obesidad: si el BNST amplifica el consumo cuando detecta alta valencia, podría ser posible modularlo para reducir la atracción por alimentos muy apetecibles, como el azúcar (el consumo medio en EE. UU. supera los 54 kg por persona al año).
- Pérdida de apetito: en modelos animales con anorexia por enfermedad o medicamentos (como quimioterapia), activar el BNST consiguió aumentar el consumo, lo que sugiere posibles estrategias terapéuticas (Stern, comentarios en New Scientist, 2025).
Más allá de la fuerza de voluntad
Hasta ahora, la investigación sobre el hambre se centraba sobre todo en neuronas del hipotálamo (como las AGRP y POMC) que regulan la sensación de hambre y saciedad. El trabajo de Zuker sitúa al BNST como un “marcador general” del acto de consumir, que integra las señales sensoriales, emocionales y fisiológicas para decidir si vale la pena comer. Comprender este sistema ayuda a explicar por qué el comportamiento alimentario no depende solo de la fuerza de voluntad, sino de complejas redes neuronales moldeadas por la evolución para asegurar nuestra supervivencia.Nota sobre las siglas utilizadas
- BNST: Bed Nucleus of the Stria Terminalis (núcleo del lecho de la estría terminal)
- CEA: Central Amygdala (amígdala central)
- AGRP / POMC: neuronas hipotalámicas que regulan hambre (AGRP estimula, POMC inhibe)
- GLP-1: péptido similar al glucagón tipo 1, implicado en control del apetito y metabolismo
- Valencia: en neurociencia, valor emocional que un estímulo tiene para el organismo (no relacionado con la frescura de los alimentos)
- Umami: se le conoce como quinto sabor, sensación que queda en las papilas gustativas después de comer algo muy sabroso.
Referencias consultadas
- Zuker C. et al. Cell (2025). Circuitos amígdala–BNST que integran señales de sabor y estado interno.
https://www.cell.com/cell/fulltext/S0092-8674%2825%2900976-6 - Stern S. (Instituto Max Planck de Neurociencia de Florida), comentarios en New Scientist (2025).
- Cai H. (Universidad de Arizona), citado en New Scientist (2025). Haijiang Cai, Ph.D. | Departamento de Neurociencia
- Nature Reviews Neuroscience (2021). BNST como interfaz entre emoción y motivación.
https://www.nature.com/articles/mp20161 - Zuker C. et al., Cell (2001). Estudios sobre receptores del gusto.
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0092867401004512 - Zuckerman Mind Brain Behavior Institute (Universidad de Columbia). Estudios recientes sobre receptores de sabor dulce.
https://zuckermaninstitute.columbia.edu/scientists-map-tongue-s-sweet-sensor-may-lead-new-ways-curb-sugar-cravings