Este artículo, basado en un trabajo personal realizado en los años 90, explora cómo la nutrición y la actitud emocional de la madre inciden en la formación del embrión, siguiendo la secuencia de su desarrollo semana a semana. Iniciamos con el primer periodo de gestación, clave en la formación vertebral.
Introducción personal: un camino entre libros y madrugadas
Corrían los años noventa y pocos. Me presenté al acceso para mayores de 25 años en la Facultad de Medicina de Valencia y lo conseguí. Ya llevaba años trabajando en terapias complementarias. Entre el astillero, la consulta, y la necesidad de independencia económica, aguanté hasta cuarto de carrera. No llegué a terminar, y esa espina quedó clavada. Como el crítico que nunca escribió su obra maestra. Pero aproveché el tiempo: aprendí, y no poco. Las madrugadas y los fines de semana fueron mis compañeras. Lo saqué todo a la primera, con buenas notas. Como dice un viejo refrán de casa:“El camino en esta vida se hace andando. Y cuando te encuentras un obstáculo, pico, pala y una carretilla… pero ni esta última te evita los callos en las manos.”

El anuncio del embarazo se cuela entre los gestos cotidianos del desayuno, con una sonrisa y un abrazo pendiente
Capas embrionarias: el germen de todo
Estudiando embriología en el manual de Langman, me llamó la atención el papel de las capas embrionarias: ectodermo, mesodermo y endodermo. De su interacción surgirán tejidos, órganos y sistemas del futuro ser humano. Ahí nació mi curiosidad: ¿y si la nutrición específica durante cada fase del embarazo potenciara ese diseño interno que llamo “arquitectura embrionaria”? Minerales, vitaminas, oligoelementos…Con una alimentación consciente, la madre podría facilitar la formación de estructuras clave en el momento en que estas se están gestando.
Nutrición gestacional personalizada: una mirada evolutiva
En lugar de un abordaje generalista —todos los nutrientes desde el principio—, propongo un modelo por periodos de cinco semanas, coincidiendo con las principales fases de diferenciación estructural del embrión. También establezco relación entre:- La conducta emocional y corporal de la madre
- El tipo de tejidos en formación
- Ejercicios inspirados en la naturaleza (gateo, estiramientos felinos…)
Primer periodo: semanas 1 a 5
¿Qué se forma?
Durante estas primeras cinco semanas se inician los esbozos blandos o somitas. De ellos derivarán la columna vertebral, extremidades, costillas, músculos, etc.¿Qué puede hacer la madre?
- Alimentación rica en fruta fresca
Aporta hidrógeno, litio, berilio y carbono, fundamentales en esta etapa. - Ejercicio suave: gatear, reptar, caminar en cuclillas
Son movimientos que evocan al mundo animal primitivo, y estimulan la biomecánica de pelvis y columna.
¿Qué se está cultivando?
El feto no tiene aún una estructura visible, pero su eje central ya está en obra. La actitud de la madre, su conexión con el movimiento, y el entorno interno que crea con su dieta son, en este momento, los primeros planos de su arquitectura.Reflexión y avance
El inicio del embarazo es, como todo inicio, una siembra silenciosa.El embrión aún no se percibe, pero ya se moldea. En la próxima entrega abordaremos el segundo periodo (semanas 6 a 10), con énfasis en la formación del intestino, las extremidades y la dentición.
Notas finales
Este artículo forma parte de la serie “Nutrición gestacional y arquitectura fetal”, un trabajo personal de investigación y reflexión escrito en 1995 y revisado para su publicación actual. 🩺 El objetivo de este trabajo es informativo. Toda gestante debe realizar su seguimiento médico con un especialista cualificado.
✍️ ¿Quién no recuerda la “crisis periférica” (2010–2016)? No fue la primera que llevaba a cuestas, pero sí una de las más duras: marcó prácticamente la desaparición de la clase media. Pasé de no tener tiempo a tener todo el del mundo. Sabía, como en otras ocasiones, que era cuestión de tiempo. Mi experiencia profesional me daba esa serenidad.
Aproveché ese periodo para transcribir artículos que había escrito años atrás con mi vieja Olivetti, los fotocopiaba en la copistería del barrio y los dejaba en la sala de espera, para quien quisiera leerlos o llevárselos.
A finales de 2012 empecé a publicarlos en mi blog. Hoy los recupero con respeto, como testimonio de una época y de un camino recorrido, revisados y actualizados 2025 en la categoría “Mis primeros artículos”.