Una dolencia común que deteriora la calidad de vida
Orinar con frecuencia por las noches, sentir urgencia urinaria, notar el chorro débil o tener la sensación de que la vejiga no se vacía por completo. Estos síntomas son familiares para muchos hombres a partir de cierta edad. La hiperplasia benigna de próstata no es una enfermedad grave, pero sí molesta. Y a menudo se acompaña de una pérdida progresiva del deseo sexual y de la función eréctil, que impacta de forma silenciosa en la autoestima y las relaciones personales. En España, se estima que cerca del 12 % de los hombres mayores de 40 años la padecen, porcentaje que se eleva hasta el 30 % en mayores de 70. Sin embargo, la cifra podría ser aún mayor si se consideraran los casos no diagnosticados o asumidos como parte “natural” del envejecimiento masculino.
El cuerpo no siempre avisa a tiempo. La urgencia miccional altera la vida diaria más de lo que parece.
La palmera que resiste el fuego
El sabal serrulata, también conocido como Serenoa repens, es una pequeña palma silvestre originaria de América del Norte. Su aspecto modesto oculta una tenacidad extraordinaria: puede vivir más de 700 años, soporta incendios, plagas e incluso sequías prolongadas. No sorprende que los pueblos nativos la incluyeran habitualmente en su dieta y en su botiquín natural. Desde tiempos ancestrales se ha utilizado para fortalecer a los débiles, mejorar la digestión y tratar infecciones urinarias. Los primeros colonos observaron con asombro cómo los animales que consumían sus bayas mostraban una vitalidad poco común, y no tardaron en trasladar su uso a las personas. Hoy, es uno de los remedios fitoterapéuticos más recetados en Europa para los problemas de próstata.Un estudio clínico con resultados prometedores
Una investigación reciente publicada en Phytotherapy Research evaluó el efecto de un extracto estandarizado de Sabal serrulata en hombres con HBP moderada. El estudio se realizó en Suiza, con la colaboración del Hospital Universitario de Zúrich y la Escuela de Farmacia de la Universidad de Londres, e incluyó a 82 hombres con una edad media de 57 años. Durante ocho semanas, los participantes tomaron una cápsula diaria con 320 mg de extracto de bayas. Al finalizar el ensayo, los resultados fueron llamativos:- Los síntomas urinarios se redujeron en un 51 % (medidos con el índice IPSS).
- La función sexual mejoró en un 40 % global.
- La disfunción eréctil, en concreto, mostró una mejora del 64 %.
- El deseo sexual y la eyaculación, un 54 %.
- La calidad de vida general mejoró en un 36 %.
¿Cómo actúa el sabal sobre la próstata?
Los investigadores creen que los efectos del sabal derivan de su acción sobre diversas rutas hormonales implicadas en el crecimiento prostático. El extracto contiene ácidos grasos y esteroles vegetales que modulan la actividad de la enzima 5-alfa-reductasa, reduciendo así la conversión de testosterona en dihidrotestosterona (DHT), la hormona más implicada en el agrandamiento prostático. Además, el sabal tiene propiedades antiinflamatorias y descongestivas. Al reducir la inflamación y la presión sobre la uretra, mejora el vaciado vesical y alivia el malestar. También se ha observado un posible efecto sobre el sistema inmunitario, lo que justificaría su uso tradicional en infecciones urinarias recurrentes o prostatitis leve.Indicaciones, formas de uso y precauciones
El fruto deshidratado del sabal suele comercializarse en cápsulas de gel blando. La dosis más estudiada es de 320 mg diarios (habitualmente en una sola toma), aunque también es habitual dividir la dosis en dos de 160 mg. Es importante elegir productos estandarizados, con un contenido entre el 85 % y el 95 % de ácidos grasos y esteroles, que son los principios activos responsables del efecto terapéutico. La forma líquida tiene un sabor amargo y no siempre garantiza una dosis adecuada. El té de sabal, por su parte, apenas contiene estos principios activos y no se considera efectivo. Puede tomarse con o sin alimentos. Sus efectos suelen comenzar a notarse tras las primeras semanas de uso.¿Tiene efectos secundarios?
El sabal serrulata es bien tolerado. En algunos casos puede provocar molestias digestivas leves, náuseas o mareo. Rara vez se ha descrito ginecomastia (aumento de mamas en hombres), aunque estos casos no se han vinculado con productos estandarizados. Como precaución general, no debe usarse sin supervisión médica si existen síntomas como sangre en la orina, dolor agudo o retención urinaria. Estos pueden ser indicios de una patología más grave, como el cáncer de próstata, que debe descartarse antes de iniciar cualquier tratamiento natural. También conviene consultar con el médico si se está tomando terapia hormonal o se ha sido diagnosticado de cáncer prostático.Una opción natural, eficaz y con historia
El extracto de sabal serrulata representa una interesante alternativa para quienes buscan aliviar los síntomas de la HBP sin los efectos adversos de los tratamientos farmacológicos. Con una sólida tradición de uso, una planta casi indestructible y unos datos clínicos cada vez más contundentes, este pequeño aliado vegetal sigue ganando terreno en la práctica integradora. A veces, la solución no está en descubrir algo nuevo, sino en redescubrir lo que la naturaleza ya sabía.
✍️ ¿Quién no recuerda la “crisis periférica” (2010–2016)? No fue la primera que llevaba a cuestas, pero sí una de las más duras: marcó prácticamente la desaparición de la clase media. Pasé de no tener tiempo a tener todo el del mundo. Sabía, como en otras ocasiones, que era cuestión de tiempo. Mi experiencia profesional me daba esa serenidad.
Aproveché ese periodo para transcribir artículos que había escrito años atrás con mi vieja Olivetti, los fotocopiaba en la copistería del barrio y los dejaba en la sala de espera, para quien quisiera leerlos o llevárselos.
A finales de 2012 empecé a publicarlos en mi blog. Hoy los recupero con respeto, como testimonio de una época y de un camino recorrido, revisados y actualizados 2025 en la categoría “Mis primeros artículos”.