Variedad de productos elaborados con cereales integrales y pseudocereales: panes, pasta, copos, semillas y barras crujientes.
Los cereales como avena, trigo, centeno, maíz y arroz son fuentes esenciales de hidratos de carbono complejos, que proporcionan energía de liberación lenta en el organismo. Aportan además proteínas vegetales, minerales como hierro y fósforo, vitaminas del grupo B y fibra. Sin embargo, sus proteínas son incompletas y es recomendable combinarlos con legumbres o lácteos para lograr un perfil de aminoácidos equilibrado. Por su parte, los pseudocereales como la quinoa o el amaranto destacan por ofrecer proteínas completas y un alto contenido en micronutrientes, siendo opciones muy valiosas en dietas variadas y equilibradas.

Los cereales: pilares de la alimentación humana

Los cereales han sido durante milenios uno de los pilares de la alimentación humana. Desde las primeras civilizaciones agrícolas hasta nuestros días, su cultivo y consumo han acompañado el desarrollo de las sociedades. Avena, trigo, centeno, maíz y arroz figuran entre los más consumidos en todo el mundo.

Su principal aporte es energético. Cerca del 70 % de su composición corresponde a hidratos de carbono complejos, o polisacáridos. Estos azúcares de absorción lenta proporcionan una liberación gradual de energía, lo que resulta ideal para mantener la actividad física y mental a lo largo del día. A diferencia de los azúcares simples, los hidratos complejos estabilizan la glucemia y evitan picos de insulina.

Proteínas vegetales: cómo combinarlas para lograr un perfil completo

Además de su contenido en carbohidratos, los cereales aportan aproximadamente un 30 % de proteínas. Sin embargo, estas son proteínas incompletas, ya que carecen de uno o varios aminoácidos esenciales que el organismo no puede sintetizar por sí mismo. Los aminoácidos más deficitarios en los cereales suelen ser el triptófano, la lisina y la metionina.

Platos elaborados con cereales y pseudocereales: ensalada de lentejas, tortitas de amaranto, hamburguesas vegetales y sopa de quinoa.

Este aspecto es importante en poblaciones cuya dieta se basa en cereales o tubérculos, ya que puede dar lugar a déficits nutricionales, especialmente en niños. Afortunadamente, la combinación adecuada de alimentos permite solventar esta limitación. Un ejemplo clásico es la asociación de cereales con legumbres. Mientras que los cereales son pobres en lisina, las legumbres la contienen en abundancia. Así por ejemplo un plato de arroz con lentejas o un caldito de fideos con garbanzos, ofrece una proteína de alto valor biológico, comparable e incluso superior a muchas proteínas animales.

Otro ejemplo útil es la combinación de cereales con lácteos, que también resulta en un perfil proteico equilibrado. De este modo, podemos enriquecer la calidad nutricional de nuestros platos de forma sencilla y natural.

El gluten y los cereales sin gluten

Uno de los componentes proteicos más abundantes en ciertos cereales es el gluten, presente en el trigo, el centeno y la cebada. En personas con enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten, su consumo debe evitarse estrictamente. Sin embargo, existen alternativas perfectamente seguras, como el arroz o el maíz, que naturalmente no contienen gluten.

También los pseudocereales, como la quinoa y el amaranto, son aptos para dietas sin gluten, y además destacan por su alto valor nutricional, como veremos más adelante.

Vitaminas, minerales y fibra: más allá de la energía

Los cereales no son solo una fuente de energía. Son también ricos en minerales como hierro, potasio, fósforo y calcio. Es cierto que el ácido fítico, presente en las capas externas del grano, puede dificultar en parte la absorción de ciertos minerales, como el calcio. No obstante, los cereales integrales compensan esta limitación con su contenido en fibra y su aporte de vitaminas, especialmente del grupo B y vitamina E, como ocurre con el arroz integral.

La fibra de los cereales integrales desempeña un papel fundamental en la regulación del tránsito intestinal y en la salud digestiva en general. Sin embargo, es importante matizar que en personas con problemas de vesícula biliar (como vesículas perezosas o litiasis), un exceso de fibra puede enlentecer la digestión, ya que puede secuestrar las sales biliares necesarias para la emulsión de las grasas.

El maíz, por su parte, destaca sobre otros cereales por su contenido en caroteno o provitamina A, que contribuye a la salud visual y al sistema inmunológico.

Pseudocereales: aliados nutricionales de alto valor

Frente a los cereales clásicos, los pseudocereales como la quinoa y el amaranto se han ganado un lugar destacado en la alimentación moderna. Aunque botánicamente no pertenecen a la familia de las gramíneas, sus granos son consumidos y preparados de manera similar.

La quinoa, originaria de los Andes, es especialmente interesante por tratarse de una proteína completa: aporta los nueve aminoácidos esenciales en cantidades adecuadas. Además, es rica en hierro, magnesio, calcio y vitaminas, y su contenido en grasa es muy bajo. Es, por tanto, un alimento excelente tanto para vegetarianos como para personas que buscan una dieta equilibrada y energética.

El amaranto, consumido desde la antigüedad en las culturas precolombinas, comparte muchas de estas virtudes: alto contenido en proteínas, minerales esenciales, libre de gluten y con un bajo índice glucémico.

Cereales integrales frente a refinados

A la hora de elegir cereales, es conveniente optar, siempre que sea posible, por sus versiones integrales. Los cereales integrales conservan el germen y el salvado, donde se concentran la mayor parte de las vitaminas, minerales y fibra. Por ello, su perfil nutricional es más completo y su índice glucémico más bajo que el de sus equivalentes refinados.

Además, al liberar energía de forma más sostenida, los cereales integrales ayudan a estabilizar los niveles de azúcar en sangre y a prolongar la sensación de saciedad. Esto contribuye a un mejor control del peso corporal y a una menor predisposición a desarrollar enfermedades metabólicas.

Una presencia versátil en la dieta cotidiana

Hoy en día, los cereales y pseudocereales han dejado de ser patrimonio exclusivo del desayuno. Su versatilidad permite incorporarlos a cualquier comida: arroces, pastas, ensaladas de quinoa, sopas de avena, guisos de cebada… Las opciones son múltiples y se adaptan a todo tipo de paladares y necesidades.

Además, al combinarlos de manera inteligente con otros alimentos (legumbres, lácteos, verduras), podemos lograr platos equilibrados, completos y de gran valor nutricional.

Conclusión: la sabiduría de la combinación

Los cereales y pseudocereales siguen siendo una base valiosa en la alimentación humana. Más allá de su papel energético, ofrecen proteínas vegetales, fibra, vitaminas y minerales esenciales para la salud. Entender sus características y combinarlos adecuadamente nos permite aprovechar todo su potencial y enriquecer nuestra dieta de forma natural y consciente.

Como en tantos otros aspectos de la nutrición, aquí también se impone la sabiduría de la combinación y la moderación. Una dieta variada, que integre cereales integrales, legumbres, frutas, verduras y proteínas de calidad, sigue siendo la mejor garantía de equilibrio y bienestar.

“Como bien decía el Dr. Gregorio Marañón, en la variedad de la alimentación reside la mejor prevención contra las carencias nutricionales.”

🎬 Ver vídeo ilustrativo sobre Los cereales

✍️ ¿Quién no recuerda la “crisis periférica” (2010–2016)? No fue la primera que llevaba a cuestas, pero sí una de las más duras: marcó prácticamente la desaparición de la clase media. Pasé de no tener tiempo a tener todo el del mundo. Sabía, como en otras ocasiones, que era cuestión de tiempo. Mi experiencia profesional me daba esa serenidad.
Aproveché ese periodo para transcribir artículos que había escrito años atrás con mi vieja Olivetti, los fotocopiaba en la copistería del barrio y los dejaba en la sala de espera, para quien quisiera leerlos o llevárselos.
A finales de 2012 empecé a publicarlos en mi blog. Hoy los recupero con respeto, como testimonio de una época y de un camino recorrido, revisados y actualizados 2025 en la categoría “Mis primeros artículos”.

Por Mariano Rodríguez Pastor

M. Rodríguez Dietética Acupuntura es una Web de terapias complementarias, consejos e información, Acupuntura MTC, Auriculopuntura, Naturopatía, Homeopatía, Dietética y Nutrición.