El cerebro necesita el sueño para llevar a cabo una serie de procesos, el primero es recuperar energía, el segundo reorganizar información, llevar a la memoria a largo plazo determinados datos, borrar otros que considera inservibles, llevar a cabo tareas metabólicas y depurativas, un tercio de nuestra vida transcurre en el sueño, parte fundamental de nuestra salud, por lo que sin unos correctos hábitos y patrones de sueño aparecen todo tipo de problemas tanto físicos como emocionales,  dormir bien es esencial para mejorar el estado de ánimo, prevenir la ansiedad, potenciar la memoria, estimular la síntesis muscular, potenciar la reparación de los órganos y tejidos del cuerpo, mejorar las habilidades mentales, reducir la irritabilidad, perder peso, disminuir el cansancio.

Cuando cae la noche, el cuerpo empieza a producir melatonina, una hormona que enciende las reacciones fisiológicas necesarias para sentirnos cansados facilitando conciliar el sueño, hasta hace poco se creía que cuando dormíamos, el cerebro se mantenía inactivo, pero a día de hoy sabemos que el sueño es en realidad, un estado dinámico donde, a pesar de que no haya conciencia y de que ciertas regiones del cerebro “se apaguen”, muchos grupos de neuronas siguen activas y desempeñan funciones distintas a cuando estamos despiertos.

El sueño se divide en fases con una duración de unos 90 a 120 minutos cada una por lo tanto, en un periodo de sueño de ocho horas se darán cuatro o cinco fases,    durante los cuales se van sucediendo distintas etapas, la polisomnografía es el conjunto de técnicas que miden los parámetros electrofisiológicos (electroencefalograma, electrooculograma y electromiograma) que se dan durante el sueño, la disciplina que ha permitido identificar las particularidades biológicas del sueño, los perfiles descritos por estas técnicas describen principalmente dos estados el sueño no REM y el sueño REM, durante ese transcurso el cerebro lleva a cabo, lo que los neurólogos definen como una integridad neuronal y un remodelación de las conexiones sinápticas, de hecho estudios como el realizado en la Universidad Médica de Lublin en Polonia, definen el sueño como una necesidad vital y neuroprotectora.

La fase no REM es la etapa del sueño sin movimientos oculares rápidos y es que REM hace referencia a Rapid Eye Movement, por lo que esta fase del sueño conocida en habla hispana como sueño no MOR (movimiento ocular rápido) o NMOR, es la contraria a la fase REM, es la etapa que el cuerpo utiliza para descansar físicamente y representa el 75% de los ciclos de sueño, se divide a su vez en las siguientes cuatro fases:

La fase I del sueño no REM es la etapa de adormecimiento, por lo que se utiliza para designar la línea fronteriza entre la vigilia y el sueño, cuando el sujeto cierra los ojos y nota esa sensación de adormecimiento, los ojos se mueven lentamente, la actividad muscular empieza a enlentecerse y el metabolismo y constantes vitales empiezan a experimentar una caída progresiva, es el grado de sueño más ligero, por lo que en este momento podemos despertarnos fácilmente.

La fase II nos sumergimos en el sueño como tal, tras superar esta transición vigilia a sueño entramos en la fase de sueño ligero, es un periodo de sueño más profundo que el anterior pero menos que el siguiente las funciones corporales y metabólicas siguen ralentizándose y la persona todavía se despierta con relativa facilidad, existen movimientos oculares leves, representa hasta el 50% de nuestros ciclos de sueño, es la fase preparatoria para el verdadero sueño conciliador de las fases III y IV.

La fase III tras esta segunda etapa de sueño ligero, pasamos a la fase  de transición al sueño profundo,  aquí es el estadio donde realmente se produce el descanso reparador, los músculos se relajan por completo (el cerebro deja de enviar impulsos motores), se detienen los movimientos musculares y las constantes vitales y tasas metabólicas descienden hasta llegar a su nivel más bajo, ya es difícil despertarnos.

La fase IV la persona entra en la última etapa de sueño no REM la fase de sueño de mayor profundidad y suele representar el 20% es considerada la etapa más importante de todas, pues es la que determina realmente la calidad del descanso y si el sueño es reparador o no. Las constantes vitales han llegado a su mínimo, el ritmo respiratorio es muy bajo y la presión arterial puede llegar a reducirse entre un 10 a un 30%, en esta etapa se manifiestan en caso de sufrirlo los problemas de enuresis (mojar la cama). Es la etapa del ciclo en la que es más difícil despertarse, si tenemos falta de sueño, el porcentaje de esta etapa será mayor, pues necesitaremos más descanso, y tras ella pasamos a la fase REM.

La Fase REM es la etapa del sueño con movimientos oculares rápidos Rapid Eye Movement, por lo que en español se conoce como fase MOR, también es conocida como fase de sueño paradójico, sueño D o sueño desincronizado y realmente es la quinta etapa, representa aproximadamente el 25% del ciclo y se caracteriza por un electroencefalograma de baja amplitud y de frecuencia mixta, algo similar al perfil de la etapa de sueño ligero,  lo verdaderamente representativo a simple vista es que los movimientos oculares son similares a los de la vigilia, la persona mueve los ojos como si estuviera despierta.

Solemos entrar entre 4 y 5 veces en fase REM la primera unos 90 minutos después de quedarnos dormidos, tiene una duración media en cada ciclo de unos 20 minutos, la frecuencia cardiaca y respiratoria fluctúan y la presión arterial que era baja, aumenta, la atonía muscular es máxima, por lo que no podemos movernos, paralelamente las secreciones gástricas se incrementan y sigue siendo difícil despertar a la persona, de forma general es una etapa del sueño donde la actividad muscular está bloqueada pero en la que se alcanza una actividad cerebral alta, de hecho esta es similar a la que se da cuando estamos despiertos, en esta fase REM  consolidamos la memoria, retenemos u olvidamos la información y sobre todo soñamos.

Los sueños y las pesadillas nacen en esta fase REM, por lo que el mundo onírico en el que pasamos hasta ocho años de nuestra vida se encuentra en esta etapa del sueño, los sueños nacen del subconsciente y hay muchas teorías acerca del porqué de su existencia, desde que soñamos para mantener el cerebro activo hasta que es una herramienta para procesar emociones, pasando por una estrategia para superar experiencias dolorosas e incluso como una manera de potenciar las habilidades mentales e incrementar la creatividad. La función de la fase REM todavía no está del todo clara. Estudios como el publicado en la revista Neurosciencie, apuntan a una función relacionada con la consolidación de la memoria y el aprendizaje.

Por Mario Rodriguez

M. Rodríguez Dietética Acupuntura es una Web de terapias alternativas, consejos e información, tratamientos naturales, trabajamos para mejorar su salud, disciplinas terapéuticas Acupuntura MTC, Auriculopuntura, Naturopatía, Homeopatía, Iridología, Dietética y Nutrición, las alteraciones tratadas frecuentemente están relacionadas con la patología del dolor, trastornos de tipo nervioso y nutrición.