La mandarina es una de las frutas cítricas más populares, conocida por su delicioso sabor y su fácil consumo. Existen diferentes variedades, como la bergamota o la clementina entre otras, cada una con ligeras diferencias en sabor y propiedades nutricionales. Sin embargo, todas comparten un alto contenido en vitaminas, minerales y compuestos beneficiosos que contribuyen a la salud en general, por cada 100 gramos de mandarina, se obtienen: Energía: 53 calorías. Carbohidratos: 13,3 g. Azúcares: 10,6 g. Proteínas: 0,8 g. Grasas: 0,3 g. Fibras: 1,8 g. Sodio: 2 mg. Potasio: 166 mg. Este perfil nutricional hace que la mandarina sea un excelente aliado para la salud, aportando energía, fibra y diversos micronutrientes esenciales.

La mandarina es una excelente fuente de vitamina C, fundamental para fortalecer el sistema inmunológico, la producción de colágeno y la salud de la piel. También contiene vitamina A, importante para la visión y la regeneración celular, y vitamina B12, crucial para el crecimiento y fortalecimiento del cabello.

El potasio presente en la mandarina ayuda a regular la presión arterial y a prevenir la formación de coágulos, protegiendo la salud cardiovascular, su contenido en ácido fólico es esencial para la reparación celular y la síntesis de ADN, lo que la convierte en una opción ideal durante el embarazo y la infancia.

Gracias a su alto contenido en vitamina C, la mandarina promueve la producción de colágeno, lo que mejora la elasticidad de la piel y previene el envejecimiento prematuro, un ejemplo sería, la mascarilla casera para piel grasa: 1 cucharada de yogur natural, 1 cucharada de miel, jugo de 3-4 gajos de mandarina, mezclar los ingredientes y aplícala sobre el rostro, al igual que cualquier otra mascarilla.

La vitamina B12 y la vitamina A, presentes en la mandarina contribuyen al crecimiento capilar y evitan la caída del cabello, aplicar jugo de mandarina mezclado con aceites esenciales como el de manzanilla, romero, lavanda, rosa mosqueta o el de oliva, puede mejorar la salud del cuero cabelludo.

La mandarina es baja en calorías y rica en fibra, promoviendo la saciedad y regulando los niveles de glucosa en sangre, un estudio publicado en el Journal of the American College of Nutrition en 2005 indicó que la vitamina C acelera la lipólisis, favoreciendo la quema de grasas.

Investigadores de la State University of New York at Buffalo encontraron que la deficiencia de vitamina C aumenta en un 25% el riesgo de gingivitis, la mandarina, al ser rica en esta vitamina, fortalece las encías y previene la inflamación.

Las infusiones de cáscara de mandarina con menta, hierbabuena, jengibre o lavanda pueden fortalecer las defensas del organismo, combatiendo resfriados y gripes.

Un estudio de The University of Western Ontario encontró que el flavonoide nobiletin presente en la mandarina ayuda a prevenir la diabetes tipo 2 al mejorar la sensibilidad a la insulina.

El nobiletin también previene la acumulación de grasa en el hígado y reduce el colesterol malo LDL, protegiendo contra enfermedades del corazón.

La mandarina es rica en fibra, lo que ayuda a regular el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento, también contiene compuestos que inhiben el crecimiento de la bacteria Helicobacter pylori, reduciendo el riesgo de úlceras.

Con un 90% de agua, la mandarina es altamente hidratante y actúa como diurético natural, beneficiando la función renal.

Sus altos niveles de vitamina A y C contribuyen a la salud ocular, previniendo enfermedades como la degeneración macular.

El potasio en la mandarina es esencial para la contracción muscular, el equilibrio de electrolitos y la recuperación tras el ejercicio, fortaleciendo huesos, tendones y ligamentos gracias a su acción precursora de colágeno.

Los bioflavonoides como el nobiletin han mostrado efectos anticancerígenos, reduciendo la proliferación de células tumorales.

El jugo de mandarina combinado con alimentos ricos en hierro, como la espinaca, mejora la absorción de este mineral, previniendo la anemia.

Consejos para su consumo, elige mandarinas con colores vivos y que pesen, ya que son más jugosas, evita lavarlas antes de almacenarlas, consúmelas frescas para aprovechar al máximo sus nutrientes, prepara infusiones con su cáscara seca para potenciar sus beneficios digestivos y antioxidantes, evita el exceso si tienes problemas dentales, ya que su acidez puede afectar el esmalte de los dientes.

La mandarina no solo es una deliciosa fruta, sino también un alimento funcional con múltiples beneficios para la salud, incluirla en tu dieta puede marcar una gran diferencia en tu bienestar general.

Por Mariano Rodríguez Pastor

M. Rodríguez Dietética Acupuntura es una Web de terapias complementarias, consejos e información, tratamientos naturales, trabajamos para mejorar su salud, disciplinas terapéuticas Acupuntura MTC, Auriculopuntura, Naturopatía, Homeopatía, Iridología, Dietética y Nutrición, las alteraciones tratadas frecuentemente están relacionadas con la patología del dolor, trastornos de tipo nervioso y nutrición.