El estrés y la ansiedad forman parte de la sociedad, cada vez más exigente, mientras no nos afecte es normal, no es de extrañar que busquemos remedios naturales para paliar y mantener un equilibrio, la ashwagandha ha ganado popularidad como el suplemento del bienestar, su historia no es precisamente nueva, esta planta medicinal lleva más de 4.000 años usándose en la medicina ayurvédica.

Conocida científicamente como Withania somnífera, y también llamada ginseng indio o cereza de invierno, la ashwagandha es una hierba adaptógena, es decir, ayuda al cuerpo a adaptarse al estrés físico, mental y emocional, hoy, gracias al auge del interés por la salud holística, ha salido de los recetarios tradicionales indios para instalarse en botiquines y suplementos de todo el mundo.

La ashwagandha no es una moda pasajera, sus propiedades están respaldadas tanto por la tradición, como por estudios científicos, esta raíz tiene la capacidad de reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y al mismo tiempo reforzar la inmunidad, proteger el cerebro, mejorar la energía y hasta favorecer el sueño.

Para Shweta Shah, nutricionista ayurvédica y fundadora de Eatfit24/7, “la ashwagandha es un antiestrés natural, calma la mente, mejora la resistencia, apoya el equilibrio hormonal y combate la fatiga, es lo que tomaban los antiguos guerreros antes de ir a la batalla”. Dicho de otro modo: es una aliada tanto para quienes se enfrentan a una jornada laboral exigente como para quienes buscan un descanso profundo por la noche.

Una de las grandes preguntas en torno a la ashwagandha es, cuál es el mejor momento para consumirla, aunque su absorción no varía demasiado según la hora, si lo hacen los efectos que se pueden percibir.

El Ayurveda recomienda alinearse con los ritmos naturales del cuerpo, por la mañana, cuando los niveles de cortisol están más elevados, tomar ashwagandha puede ayudar a equilibrar el estrés, aumentar la claridad mental y dar energía sin sobre estimular, en cambio, por la noche, cuando el cuerpo se prepara para el descanso, esta planta puede facilitar el sueño y reducir la ansiedad residual del día.

Según el Dr. Manoj Kutteri, experto en medicina integrativa, si el objetivo es que el estrés nos afecte lo menos posible y aportar energía, lo ideal es tomarla por la mañana junto con selenio y zinc, pero si se busca mejorar el sueño o aliviar el insomnio, lo más recomendable es tomarla entre 30 y 60 minutos antes de acostarse, por otro lado, quienes sufren de estrés crónico o desequilibrios nerviosos pueden tomarla de forma regular, ya sea por la mañana o por la noche. “Lo importante es la constancia”, afirma Kutteri. “Tomarla todos los días a la misma hora potencia sus efectos adaptógenos”.

Aunque la ashwagandha tiene un perfil de seguridad bastante bueno, no es para todos, las mujeres embarazadas o en período de lactancia deben evitarla, también se recomienda precaución en personas con enfermedades autoinmunes, trastornos tiroideos o que estén bajo medicación (como ansiolíticos, antihipertensivos o medicamentos para la diabetes). Antes de comenzar a tomar cualquier suplemento, especialmente uno con efectos hormonales y neurológicos, lo mejor es consultar a un profesional de salud.

En resumen, la ashwagandha no es una solución mágica, pero sí una herramienta poderosa para quien busca bienestar integral, su capacidad para adaptarse a las necesidades del cuerpo, reducir el estrés, mejorar el sueño y potenciar la energía la convierten en un complemento valioso en la vida moderna, eso sí, como todo lo que proviene de la sabiduría ancestral, requiere respeto y constancia, tomarla en el momento adecuado y de forma correcta, según las necesidades individuales, puede marcar la diferencia entre un simple suplemento y un cambio real en nuestra calidad de vida.

Por Mariano Rodríguez Pastor

M. Rodríguez Dietética Acupuntura es una Web de terapias complementarias, consejos e información, tratamientos naturales, trabajamos para mejorar su salud, disciplinas terapéuticas Acupuntura MTC, Auriculopuntura, Naturopatía, Homeopatía, Iridología, Dietética y Nutrición, las alteraciones tratadas frecuentemente están relacionadas con la patología del dolor, trastornos de tipo nervioso y nutrición.